En la actualidad, los ataques DDoS (Ataque Distribuido de Denegación de Servicio) se han vuelto cada vez más comunes, especialmente desde que servicios tan populares como Twitter, Netflix y Spotify quedarán fuera de servicio por ataques como estos.
Pero, ¿qué es realmente un ataque DDoS?
En resumen, un ataque DDoS ocurre cuando muchas personas o programas atacan un servidor o una computadora al mismo tiempo. Esto hace que el servidor se llene de datos y no pueda seguir funcionando correctamente. Como resultado, los servicios que dependen de ese servidor, como páginas web o aplicaciones, dejan de estar disponibles.
Los servidores tienen recursos limitados, lo que significa que no pueden manejar grandes cantidades de tráfico al mismo tiempo. Cuando llega demasiado tráfico, el servidor no puede hacer frente y los servicios alojados en él se vuelven inaccesibles para los usuarios. Este tipo de ataque puede ser utilizado para deshabilitar sitios web y servicios en línea, causando molestias a sus usuarios. Sin embargo, también puede ser utilizado como una herramienta de prueba para evaluar la capacidad real de tráfico que puede manejar un servidor antes de colapsar.
¿Sabias que existen varias modalidades de ataques DDoS?
Adicionalmente, en algunos casos, los datos pueden ser enviados de forma lenta y progresiva para agotar gradualmente los recursos del servidor. También, los atacantes pueden manipular los paquetes de datos para hacer que el servidor espere indefinidamente una respuesta de una dirección IP falsa. Además, los ataques DDoS se realizan a menudo mediante botnets, redes de dispositivos infectados que colaboran coordinadamente como un enjambre para ejecutar el ataque y aumentar su efectividad.
¿Cómo puede afectarte un ataque DDoS?
Aunque generalmente no van dirigidos a usuarios individuales, las empresas pueden ser blanco de estos ataques como forma de protesta. Los usuarios pueden sufrir de manera indirecta, como ocurrió durante los ataques a PlayStation Network y Xbox Live en Navidad, impidiendo a los jugadores acceder a sus servicios.
En resumen, los ataques DDoS representan una amenaza creciente en la era digital, con consecuencias que van más allá de la interrupción temporal de servicios en línea. Su comprensión y prevención son esenciales para garantizar la seguridad y la estabilidad de la infraestructura digital en la que confiamos en nuestra vida diaria.